miércoles, 28 de noviembre de 2007

Re-flex-iones (diez y nueve)

Los malabares abrieron buenascafeterías.

En el tiesto de la enmienda.

Qué lástima que Einstein sólo utilizó el 90% de su potencial mental.

Los rincones rotos de tu bolsillo.

Estaba todo tan en el aire que se cayó.

Fui al oftalmólogo y no me vio nada.

Meabrumasconchocolate!

El último tabernero era franco.

Estaba bro meando y oriné.

Tengo hambre otra vez.
La misma vez.

Sostenía la mano con los cigarrillos.
Tus horquillas torpes.

Rutina.
Muerte con perilla.

Viva Dadá y Didí!

la hipotenusa de tus tetas.

El equilátero del triángulo.

Me pierdo en las definiciones.
Me encuentro en las desviaciones.

Un tropiazo absuelto.
Tropiezo.

Hoy necesito ver Leolo otra vez.

La mirilla de los melocotones.

Hoy me he obstaculizado dos veces en el mismo tropiezo.

El corazón, ese icono desconocido.

Las primeras goteras . . .

Sana torio, enferma pedro.

Algunas veces tiendo a complicar lo sencillo haciéndolo imposible.

martes, 27 de noviembre de 2007

Re-flex-iones (diez y ocho)

Ascensor sintapa.

Estoy haciendo un cursillo entre ocho y diez.
Voy a las nueve.

Con la imaginación no es suficiente.

las lentillas del ahorcado.

Denunciaron al tiempo por amenazas.

Dos cuervos bailaban merengue.

No me des nada que puedas prometer.

Las dependencias del dolor.
Como canto gregoriano.

La añoranza de las manzanas.

Las bicicletas de la existencia.

Como vestido de comunión

Renovaremos nuestro particular esperanto.

Los ascensores competían por un puesto en la empresa privada.

La butaca siempre estuvo libremente ocupada por ella, mientras el piano jugaba con
los árboles al escondite en el bosque. (A Pilar)

domingo, 25 de noviembre de 2007

Re-flex-iones (diez y siete)

Le puse el iva y vino.
Tuve una demora de fre.

Se prohibe la venta de menores a tabaco.

El calcio de los huesos.

Me sentía tan alto que parecía sobrino

Entre el tai chi y la farruca.

Tornillo y destornillador intimidaban.

Aquel tren.
Indiferente destino.

Morir todos los días.
Eso sí es Arte!

Miel de luna llena de asteriscos.

Quedan menos rqazones para llorar.

Gracias por no orinar aquí.

Te pasas toda la vida suspirando.
Pasas.
Junio.

Empiezo a sentir un vertiginoso nad-me-da-miedo.

Todo el vacío aquel lleno de azules.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Re-flex-iones (dieciséis)

Ea cara sentenciaba.

Mis enseres.
Mis estares.

Una nube era martes.

Aquella mañana de miércoles, que parecía mañana de miércoles escuchaba canciones de Dylan.

Los colores torcidos de arcoiris.
Bulímicos.

Miedos para eludir.
Desapego a todo.
Pequeño columpio sin paragüas.
Mimbre sin envoltorio.

Hoy es uno de esos días que pesa lo que no vale.

En los pliegues de la memoria.
Vietnam encendido.
Nada tengo.
Nada pierdo.

Chejov, Hopper, Carver, donde se pronuncian las orquídeas.

Como escarcha de compota.

Las golondrinas volvían.
Distinta mirada.
Rumbo indefinido.

El sabor de la lluvia.
La dama de los tiempos.
El vómito de los carruajes.

Qué bien qu el fin del mundo sea el miércoles!

Con mi locura como delantal.

La luna me enseñó las bragas.

Ni rastro del domingo.

Con dos manzanas menos.

Tan ñacil morir.
Tan complicado fallecer.

Sobredimensiono.
Minimizo.
Castillos de harina.

La rebelión de los buzones.

A lascivo le pusieron el iva y no lo soportó.

No voy, no vngo.
No me entretengo.
No-camino.

Vino una detergente y no entendí nada.

Trampa maldita de larva común.

Reúma.

Los dedos se rozaron buscando un cielo infinito, imperfecto, innecesario.

Inmortalizar las lluvias venideras.
Cambio lodo por nada.
Perenne dominó izquierdo.

No me han dicho, nada he preguntado.

Devaneo veraneaba en Guipúzcoa.

Un viernes cualquiera de cualquier jueves.

El otro día se enfrentaron unas lentejas.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Sir nadie nieva añil en la lluvia de abril, etc. Camarero, sírvame abril con gin, y lluvia de marzo?

Este es mi poema de hoy,
un poema al fin sin palmeras, ni fuentes, sin ruiseñores,
sin palabras de amor no frases de ríos, sin quejas ni avemarías, etc.
El poema de hoy es un verso sin mí, abstraído el ego en la flor del instante
realizado el sueño del fulgor espontáneo sin importancias ni colores,
sin banderas ni opiniones, sin sedales ni anzuelos,
pez de tersura aérea y delgadez sin nombres propios,
con el verbo a la altura del nivel del mar, con el asombro del aquí
y del ahora.
Para que la muerte no pueda leer la esperanza de mi tan a gusto estar sin mi
y sin mis palabras siempre, cuando y como yo quiera . . . ser mi propio etc . . .

A mi querido amigo Bolito niño, beso su adn, por ejemplo. Porque nos veamos muchas veces.
12.11.o7
Paco Sevilla.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Re-flex-iones (quince)

Quién cojones encerró el problema y la solución en la misma jaula?

Mañana bautizaré una tabla . . . de ibéricos.

Pasó ARCO y se dejó las flechas.

Demasiados por qués para unn solo porque.

Se hizo tarde para cualquier adicción.

Tu cristal de murano.

Marabunta, esa ciudad de hormigas para tí.

Me siento como un extra en una película de Jacques Tatí.

Como domingo operado de amígdalas.

Con los dedos de la eternidad.

Hace muchas poesías que no leo un año.

Estaba tan seguro de mi ismo yo, que empecé a dudar de mi mismo yo.

Salvo Perón cualquiera lo evita.

Estoy de los güevos hasta el invierno!

Vivo en el 1º (1.985)

Esta tonta letra que escribí con título cercano la musicó y grabo un grupo bibaino que practicaba un pop crispado e inteligente. Se trataba de Los Santos. Además de amigos, fui mánager de éllos. Y hablo de esto situándolo en el año 1.985. El álbum lo publicó el sello Fonomusic (referencia 202035/9).

Las chicas lo que quieren es un poco de mi dolor.
Las chicas lo que quieren es que les guarde mucho rencor.
Las chicas lo que quieren es que yo sea un gran historiador.
Las chicas lo que quieren es subir conmigo en el ascensor.
Pero yo, yo vivo en el primero.
Yo, yo vivo en el primero.

Es decir, y como puedes contemplar, pareados simpáticos y anodinos como los ochentas.
La historia viene porque mis padres vivían, siguen haciéndolo en un primer piso y siempre, o
mejor dicho casi siempre, coincidía con alguna chica que me decía, "¿subes?" a lo que yo respondía: no, vivo en el 1º . . . y me dio pie a montarme esta insinuante historia.